14/10/2020
Así disfrutaron Pablo y Lidia de un rincón que conocen muy pocos. Quizás ellos, nosotros y un pequeño puñadito de privilegiados. El bosque, los campos verdes y la luz del atardecer se entremezclaron en una tarde de primavera para crear un escenario precioso que quedará para siempre en el recuerdo de esta parejita, ¡y en el nuestro!